una menos

Hace un buen tiempo que una muela me estaba hueviando, andaba con el clásico dolor espontáneo de la muela del juicio que se aweonó y se picó, pero no de cualquier forma, se picó en mala, se me hizo una especie de cráter, un orificio en el cual, si no me lavaba los dientes tupido y parejo, los rastros de alimentos se acumulaban dejando una perceptible marca de olor, que por suerte no se sumaba a mi aliento de fumador que trata de mantener sus dientes limpios.
Debo decir que, como punto aparte, la mezcla de buen cigarro más whisky es bastante agradable.
Volviendo a lo de la muela, hace un par de semana atrás me atreví a ir al dentista, en realidad Ely fue la que hizo todos los trámites para eso y fue ella también la que me acompañó, por que, digámoslo, soy bien amariconao para esas situaciones, me da pavor el dentista. La cosa es que fui, y a la primera mirada me dijo que la muela ya estaba todo lo que es RIP, osea la wea había que sacarla, practicar una exodoncia como dijo el doc. en su lenguaje. (Se han dado cuenta que uno cuando va al médico y hablan en su idioma, uno como huevón trata de aprenderse las palabras?).
Después de un par de radiografías, otro par de consultas y un cambio de especialista, me dieron hora para ayer lunes. Está demás decir que el fin de semana tomé como nunca y me lo fumé todo, por que por recomendación del médico esta semana no podría hacer ninguno de esos dos ejercicios, una por la posible infección en la muela y la otra por los antibioticos que estoy tomando gracias a lo mismo.
Llegó el lunes por la mañana, tienes hora las 12 me dijo la enfermera, llegué a las 12:15, de puro asutado que estaba me di un par de vueltas antes por ahi, Ely me esperaba en la consulta y cuando me vio llegar sólo sonrió, mientras la enfermera me decia-pensabamos que se había arrancado- y yo en un intento de salvar mi coraje, del cual a esa altura quedaba bien poco, sólo le sonreí. Luego de un par de minutos me hacen pasar a la consulta y paso siguiente, sentrame en esa silla...con esa luz arriba...con el lavatorio al lado y al otro las herramientas del terror. Debo decir también que en un rincón estaba colgada una dremel, uds se imaginaran para que.
Me siento, bajan la silla, la pone hacia atrás, y, mientras abro la boca mete una de esas jeringas de anestesia, tan agradable que uno de puro verlas cierra los ojos en un acto reflejo. Cuatro dosis en la primera parte y mientras esto pasaba y yo sin entender nada, la oficina se empieza mover, si, estaba temblando, 4.9 en richter escuché después en las noticias, siento que abren la puerta y el doc.dice- Mariana(la enfermera), adonde va?- La enfermera se estaba arrancando!.Ella con voz pavoroza le responde que iba a ver si la puerta se habia trancado. Y yo ahi sentado con la boca abierta, medio adormecida.
Las explicaciones de como fue la extracción son bastante largas, pero me debo remitir a las herramientas que vi entrar en mi boca, desde el clásico espejito pasando por tijeras para cortar las raices que se aferraban con fuerza a mi muela, un punzón con el que supongo hacia palanca para levantar mi muela de su lugar y por último una alicate extraño y bien rudo en su aspecto, con el que terminó sacando la pieza 32 o algo asi.
Después de eso, un kilo de gasa en la boca y tratando de apretar mientras la saliva se escurría por los labios.
Un rato descansando en la silla y me paro doi las gracias en ese idioma de gasa que sólo los dentistas comprenden, pagar y salir del lugar, mientras ely me mira asustada tratando de entender lo poco que puedo hablar.